Matématico,
pacifista y escritor británico, premio
Nobel de Literatura en 1950 por su pensamiento e ideales humanitarios, es conocido
por su influencia en la filosofía analítica, sus trabajos
matemáticos y su activismo social. Escribió sobre una amplia gama
de temas, desde los fundamentos de las matemáticas y la teoría de
la relatividad al matrimonio, los derechos de las mujeres y el
pacifismo. También polemizó sobre el control de natalidad, los
derechos de las mujeres, la inmoralidad de las armas nucleares, y
sobre las deficiencias en los argumentos y razones esgrimidos a favor
de la existencia de Dios. En sus escritos hacía gala de un magnífico
estilo literario plagado de ironías, sarcasmos y metáforas que le
llevó a ganar e Premio Nobel de Literatura. Permaneció
políticamente activo hasta el final, escribiendo y exhortando a los
líderes mundiales, además de prestar su nombre a numerosas causas.
Admitiendo fracasar en ayudar al mundo a vencer la guerra y en ganar
su perpetua batalla intelectual por verdades eternas, escribió:
He
vivido en busca de una visión, tanto personal como social. Personal:
cuidar lo que es noble, lo que es bello, lo que es amable; permitir
momentos de intuición para entregar sabiduría en los tiempos más
mundanos. Social: ver en la imaginación la sociedad que debe ser
creada, donde los individuos crecen libremente, y donde el odio y la
codicia y la envidia mueren porque no hay nada que los sustente.
Estas cosas, y el mundo, con todos sus horrores, me han dado
fortaleza.
“Reflexiones
en mi octogésimo cumpleaños”
(“Reflections
on my eightieth birthday”)
No hay comentarios:
Publicar un comentario