sábado, 25 de junio de 2016

GEORGE ORWELL (1903 – 1950)

Seudónimo de Eric Arthur Blair, fue un escritor y periodista británico además de cronista, crítico de literatura y novelista, Orwell es uno de los ensayistas en lengua inglesa más destacados de los años treinta y cuarenta del siglo XX. Sin embargo, es más conocido por sus dos novelas críticas con el totalitarismo y publicadas después de la Segunda Guerra Mundial, Rebelión en la granja (1945) y 1984 (1949), escrita en sus últimos años de vida y publicada poco antes de su fallecimiento, y en la que crea el concepto de «Gran Hermano», que desde entonces pasó al lenguaje común de la crítica de las técnicas modernas de vigilancia.
Su obra lleva la marca de las experiencias personales vividas por el autor en tres etapas de su vida: su posición en contra del imperialismo británico que lo llevó al compromiso como representante de las fuerzas del orden colonial en Birmania durante su juventud; a favor de la justicia social, después de haber observado y sufrido las condiciones de vida de las clases sociales de los trabajadores de Londres y París; en contra de los totalitarismos nazi y estalinista tras su participación en la Guerra Civil Española.
En 2008 figuraba en el puesto número dos del listado de los cincuenta escritores británicos de mayor relevancia desde 1945, elaborado por The Times.
El adjetivo «orwelliano» es frecuentemente utilizado en referencia al distópico universo totalitarista imaginado por el escritor inglés.


viernes, 24 de junio de 2016

EL PRIMER MENSAJE O ANUNCIO PUBLICITARIO DE LA HISTORIA

El latín en la publicidad, desde la Antigua Roma hasta nuestros días.
En alguna ocasión nos hemos preguntado cuál fue el primer mensaje o anuncio publicitario de la historia. Pues ocurrió en la antigua Roma y, evidentemente, fue en latín.
Ya sabemos de la peligrosidad de las calles de Roma y su escasa o nula iluminación, poco más allá de alguna antorcha en determinados lugares, obligaba a que todo aquel que se atreviese a deambular en la noche fuese provisto de luz. Si los pobres tenían que apañárselas con alguna vela o antorcha, los más pudientes podían permitirse llevar un esclavo haciendo las veces de laternarius, el que portaba la lámpara o farol (lucerna o laterna). Las linternas eran de diferentes tamaños y fabricadas con diversos materiales (barro, cobre…).
Pues bien, el protagonista de esta historia, Asenio, era un fabricante de lámparas de aceite del siglo II en la provincia romana de Mauritania Caesarensis (norte de África) que tuvo la brillante idea de grabar en sus lámparas algo así como las mejores lámparas labradas por Asenio, el primer mensaje publicitario de la historia. Y no le debió de ir nada mal, porque se han encontrado lámparas de Asenio en varios puntos del Imperio romano.
Y desde ese momento, el latín y el griego han estado muy vinculados con las marcas comerciales y la publicidad. Existen varios motivos para el uso de las lenguas clásicas como parte del marketing de las firmas comerciales. Por un lado, el hecho de que el comprador no circunscribe el nombre del producto a un país determinado, evitando posibles antipatías territoriales, ya que las lenguas clásicas dan un carácter universal y atemporal al artículo en cuestión. Por otro, son lenguas eufónicas -suenan bien- que contienen vocablos breves y, a la vez, llenos de contenido semántico para que el nombre se retenga como reclamo publicitario y, sobre todo, aportan el prestigio de lo clásico.
Algunos ejemplos de hoy en día: en el mundo del deporte tenemos NIKE, que toma su nombre y el logo de Niké, la diosa griega de la victoria que podía correr y volar a gran velocidad; KAPPA, el nombre de la décima letra del alfabeto griego; o ASICS, acrónimo de la frase latina “Anima Sana In Corpore Sano” (Sátiras, Juvenal).
También en las droguerías podemos encontrar referencias clásicas como los
productos de limpieza AJAX (el héroe de la mitología griega que participó en la guerra de Troya luchando junto a Aquiles) o la empresa de pinturas y barnices TITAN (los Titanes en la mitología griega eran los doce dioses que precedieron a Zeus), el insecticida ORIÓN (hijo de Poseidón, de enorme tamaño y un consumado cazador) o incluso DURALEX (la resistencia de las vajillas), que hace referencia a la expresión latina “dura lex, sed lex” (la ley es dura, pero es la ley).
Aunque es en el sector de la automoción donde parece que tienen verdadera pasión por los clásicos. La marca alemana AUDI toma su nombre del imperativo del verbo audire (oír). Por tanto, audi significa “oye” ¿Y qué tiene que ver con un coche? Nada, en este caso tiene que ver con el apellido del fundador de la empresa: August Horch. No podía ponerle su nombre a la nueva compañía automovilística porque ya se llamaba así la primera que fundó y no tenía los derechos, así que lo que hizo fue traducir su apellido al latín –horch es el imperativo del verbo alemán horchen que significa “oír”–. La marca italiana FIAT con sede en Turín resulta del acrónimo de Fabbrica Italiana Automobili Torino pero que, casualmente, coincide con la tercera persona del presente de
subjuntivo del verbo fio (hacer), y significaría “hágase”. Y siguiendo en Italia, tenemos la ALFA ROMEO (acrónimo de Anonima Lombardo Fabbrica Automobili más el apellido de Nicola Romeo), cuyo nombre coincide con la primera letra del alfabeto griego. La marca sueca VOLVO toma su nombre del verbo latino volvo que significa “hacer rodar”. La marca de coches rumana DACIA, desde 1999 integrada en la francesa Renault, hace referencia a la provincia del Imperio romano correspondiente a la actual Rumanía. En otras ocasiones, no son las propias marcas automovilísticas sino los modelos, como la marca checa SKODA, que utiliza nombres romanos de mujer: Felicia, Octavia o Fabia.
Aunque son las compañías asiáticas las que más se decantan por el recurso de apoyarse en el griego o el latín para sus diferentes modelos: Kalos (hermoso) y Magnus (grande) de la surcoreana DAEWOO; Potentia (fuerza) y Clarus (brillante, ilustre) de la también surcoreana KIA; de la japonesa MITSUBISHI tenemos el Carisma (prestigio) o el Nativa (autóctono); otros se centran en el tamaño, como Micra (pequeño) o Maxima (el más grande) de la nipona NISSAN; de TOYOTA el Prius (primero, el primer híbrido de producción masiva); el HONDA Odyssey (Odisea de Homero) o el Civic (de civicus, relativo a la ciudad)… Hay muchos más, así que si os apetece seguir buscando, pasaréis un buen rato y además refrescaréis vuestro latín. Y para terminar este recorrido por las carreteras del mundo, la marca española de camiones y autobuses PEGASO que toma su nombre y su logo del caballo alado de la mitología griega

jueves, 23 de junio de 2016

ORIGEN DE LA PALABRA 'BECA'

Originariamente se denominaba "beca" a la suma económica otorgada en especie al estudiante con escasos recursos para financiar su estancia y su manutención, un significado similar al actual. Joan Corominas defiende que deriva de la palabra 'bécah', que en hebreo sefardí designaba cierta moneda de plata u oro.
Posteriormente, se pasó a llamar beca al atuendo distintivo que mostraba el estudiante que disfrutaba de una de estas ayudas, con un diseño diferente para cada Colegio Mayor que otorgaba la beca. Era una banda de tela plegada sobre el pecho y con los extremos colgando por la espalda.

miércoles, 22 de junio de 2016

UN DÍA COMO HOY EN...

1898 en la ciudad alemana de Osnabrück nace el escritor Erich Maria Remarque autor de Sin novedad en el frente, historia en la que describe con implacable claridad y cálida compasión el sufrimiento provocado por la Primera Guerra Mundial. (Hace 118 años).






1527 en Florencia (Italia), fallece Nicolás Maquiavelo, político y escritor, autor, entre otras obras, de El príncipe, donde retrata al mandatario ideal capaz de lograr la unidad de Italia, a través de la imposición de la razón de estado como base de la política. (Hace 489 años).

martes, 21 de junio de 2016

CURIOSIDADES SOBRE "EL PRINCIPITO"

La novela más famosa del escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry:

Problemas de publicación1) Problemas de publicación
A pesar de que la obra fue publicada el 6 de abril de 1943 tanto en inglés como en francés, por una editorial estadounidense llamada Reynal & Hitchcock, lo curioso es que la editorial francesa Éditions Gallimard no pudo imprimir la obra hasta 1946, por motivos que poco tenían que ver con la literatura: a causa de la Segunda Guerra Mundial.

2) Cifras
Es el libro en francés más traducido (+250 idiomas y dialectos, incluido el braille) y también el más leído. Ha vendido más de 140 millones de copias en todo el planeta. Se considera uno de los mejores libros del S.XX en su país de origen, Francia. Existen más de 200 portadas distintas del libro. El manuscrito original se encuentra en la Biblioteca Pierpont Morgan de Nueva York.

3) ¿Un libro infantil?
Simbolismo en El PrincipitoLa forma en la que Saint-Exupéry escribió esta gran obra (y libro de culto) lo encuadraron como literatura infantil; sin embargo, el libro está plagado de temas con gran transcendencia como la pérdida, el sentido de la vida, la amistad, el amor o la soledad; un auténtico escrito sobre la naturaleza del ser humano.

4) ¿Cuánto tiempo tardó en escribir la novela?
El Principito fue escrito durante la estancia de 27 meses de Saint-Exupéry en Estados Unidos y es que, tras la Batalla de Francia en 1940, el escritor pasó una buena temporada al “otro lado del charco”. En estos meses redactó en su casa de Nueva York en Park Avenue, más de la mitad de los textos que formarían parte del manuscrito más destacado de este -también- avezado piloto militar.

Sobre los dibujos de El Principito5) Simbolismo
Los personajes, ante todo, son un claro ejemplo de ello. Así, el Piloto, representaría al propio escritor; la Rosa, su objeto más preciado, sería sin duda su esposa Consuelo; el Zorro, quien acompaña en su periplo al Principito, está inspirado en un zorro del desierto; el Principito, podría representar un Saint-Exupéry más joven o quizá el hijo del aviador Charles Lindbergh, quien vivía cerca del escritor; los Baobabs, esos árboles que destrozan planetas únicamente con sus raíces, son una claro dibujo del nazismo y de su intento por dominar todo el planeta bajo esta ideología.

6) Homenajes astronómicos
Existen varios asteroides que hacen mención ya sea al propio autor o a su inmortal obra. Para empezar, en 1975, un asteroide fue bautizado como 2578 Saint-Exupéry, en honor al escritor. Más tarde, en 1993, el descubrimiento de un nuevo asteroide acabó con el nombre de 46610 Bésixdouze, para honrar el asteroide B-612, lugar donde residía el Principito. De hecho, hay una fundación con este mismo nombre, encargada de rastrear asteroides potencialmente peligrosos. Por último, en 2003, la luna de un asteroide, en este caso, fue bautizada como Petit-Prince.

7) Sobre los dibujos
Todas y cada una de las ilustraciones del libro fueron realizadas por el propio Saint-Exupéry. Como curiosidad, el escritor inició los estudios de Arquitectura en la Escuela de Bellas Artes de Francia, pero jamás terminó la carrera ya que no se consideraba bueno en esta materia.

8) Como moneda
El Principito como moneda
Otra curiosidad está asociada al mundo filatélico. Antes de que Francia adoptara la moneda Euro, el gobierno decidió lanzar una moneda conmemorativa y billetes de 50 francos en los que aparecían tanto el rostro de Saint-Exupéry como la la imagen del Principito mirando hacia las estrellas.

9) Inmortal
Desde su publicación, esta famosa novela corta ha tenido multitud de adaptaciones a lo largo del tiempo, entre las que se incluyen obras de teatro, películas, óperas, ballets, una serie animada o un anime.

Le Parc du Petit Prince10) Le Parc du Petit Prince
La fama de El principito en Francia es tal que en 2014 fue inaugurado en Ungersheim (Alsacia) un nuevo parque temático consagrado a la fábula de este viajero procedente del lejano Asteroide B-612. El Parque de El Principito ocupa 24 hectáreas de terreno cerca de la frontera franco-alemana y cuenta con tirolinas o dos inmensos globos aerostáticos estilo Montgolfier, que representan dos de los planetas visitados por el protagonista de la historia: el del rey y el del farolero.