viernes, 27 de junio de 2014

LA LECTURA ME ATRAPA...

PORQUE...

EN VERANO, REFRÉSCATE LEYENDO






LA LECTURA EN VERANO ES REFRESCANTE

EMPACHO LITERARIO

Todos los libros que leemos nos dejan algo (o por lo menos deberían hacerlo) como una moraleja, un dato histórico, un mundo de sensaciones y sentimientos, risas y lágrimas, o la llamada Resaca Literaria que se define como la inhabilidad de sumergirse en un libro nuevo por estar encerrado en la trama y enganchado/a con los personajes del libro anterior.
Siempre quedan sentimientos implantados indefinidamente junto con el recuerdo del libro, esa pequeña secuela por la que has de esperar varios días para continuar leyendo.
Entonces, tienes riesgo de sufrir una resaca literaria cuando terminas un libro que de verdad te encantó y le tomaste un cariño diferente a otros libros que has leído, ya sea porque:
a) te hizo llorar,
b) te hizo reír,
c) te hizo reflexionar sobre las frases que te sacudieron,
d) te enfadaste con los personajes de forma personal, o

e) todas las anteriores

Los síntomas son:
1) falta de atención/concentración con el nuevo libro
2) dificultad para iniciar otro libro
3) meditar el final del libro hasta el punto de la locura

Con la resaca literaria la mente está ocupada tratando de asimilar lo que ha sucedido en el libro, intentando encontrarle un sentido o simplemente atrapado/a por la historia aún.
Supongo que a todo auténtico lector le ha pasado, ¿me equivoco?

jueves, 26 de junio de 2014

HOMENAJE A...


Ana María Matute Ausejo (26 de julio de 1925 – 25 de junio de 2014) fue una novelista española, miembro de la Real Academia Española, donde ocupaba el asiento «K» y la tercera mujer que recibió el Premio Cervantes, obtenido en 2010.

Matute fue una de las voces más personales de la literatura
española del siglo XX y es considerada por muchos como una de las mejores novelistas de la posguerra española, pues trata muchos aspectos políticos, sociales y morales de España durante este periodo; su prosa es frecuentemente lírica y práctica y en sus novelas incorpora técnicas literarias asociadas con la novela modernista o surrealista. También utiliza, como fuente primaria, el pesimismo, lo cual da a sus novelas una sensatez más clara que la realidad de la vida. La enajenación, la hipocresía, la desmoralización y la malicia son características que comúnmente son fáciles de encontrar en la ficción de sus obras. Aunque los argumentos de cada una de sus novelas son independientes, las une el tema general de la Guerra Civil y el retrato de una sociedad dominada por el materialismo y el interés propio.

Para entender a Matute, lo más sencillo sería poner en sintonía su instinto y su tiempo. El instinto era la fuga, la fantasía, la fábula... que la hicieron famosa. Y el tiempo, el de la posguerra.

Fue la segunda de cinco hijos de una familia perteneciente a la pequeña burguesía catalana, conservadora y religiosa. No estuvo predestinada a la felicidad. Su infancia había sido traumática. Nómada entre Barcelona y Madrid, marcada por una educación severa, tartamuda y solitaria. La separación con Eugenio de Goicoechea, por iniciativa de ella, le hizo perder, por un tiempo, la custodia de su hijo; esto le provocó problemas emocionales atravesando por una larga depresión.

No por ello dejó de escribir y de tener éxito.

Profesora de la universidad, viajaba para dar conferencias, especialmente a los Estados Unidos. En sus discursos hablaba sobre los beneficios de los cambios emocionales, los cambios constantes del ser humano y cómo la inocencia nunca se pierde completamente. Ella decía que, aunque su cuerpo fuese viejo, su corazón todavía era joven.

Ana María Matute ha sido siempre una rara en la literatura española, por mujer, por fabuladora, por la manera en que se proyectaba hacia el exterior. Contaba cuentos para los críos y después, describía la depresión como si nada. Pese a esa rareza, o quizá por ella, ha sido una mujer muy querida.

El pasado mes de enero entregó una nueva novela Demonios familiares, que entregó a su editor, Emili Rosales hace poco y que Destino publicará en septiembre. Esta novela póstuma transcurre en 1936, inicio de la Guerra Civil, y está protagonizada por una joven en un mundo de amor, traición y sentimientos confusos, y el escenario es una ciudad castellana.

Aunque dijera que “nunca ha escrito una sola línea autobiográfica”, la mayor parte de sus obras no estrictamente fantasiosas tiene jirones de su piel y de esas historias que le contaba a Gorogó, su muñeco de tez negra que, pacientemente hasta ayer mismo, fue desde los cinco años el primer receptor de su imaginación ya inmortal.



En la Biblioteca de Gines contamos con algunas de sus obras:

El saltamontes verde y otros cuentos (cuentos infantiles) 
El polizón de Ulises (cuento infantil sobre las relaciones intergeneracionales y huérfanos) 
Todos mis cuentos (antología de cuentos infantiles) 
El árbol de oro y otros relatos (relatos juveniles) 
Paulina (novela juvenil sobre la pobreza y la vida rural) 
La torre vigía (novela de fantasía, leyenda y caballeros de la Alta Edad Media) 
Olvidado rey Gudú (novela fantástica ambientada en la Edad Media) 
Pequeño teatro (novela realista, teatro de títeres) 
Paraíso inhabitado (novela fantástica que recrea un universo infantil)

martes, 24 de junio de 2014

MÁS LIBROS

EL CLUB DE LA BUENA ESTRELLA de AMY TAN
Cuatro mujeres chinas -que las sombras del pasado han unido- se reúnen regularmente en San Francisco para jugar al Mah-jong, disfrutar de la comida china y «decirse» historias. June Woo, a la muerte de su madre, debe ocupar su lugar en esos encuentros nostálgicos. Pero June sólo sueña con independizarse y adaptarse a la vida moderna, lejos de esos «estrafalarios trajes chinos de seda». No obstante, lentamente, una mezcla de dolor y curiosidad acaba por atraerla hacia ese mundo ancestral, y empieza a escuchar las sorprendentes historias que le revelarán el verdadero deseo de su madre muerta, la trágica manera en que pasó a ser realidad y la naturaleza del vacío que se había abierto irremediablemente entre las dos. El Club de la Buena Estrella trata, a fin de cuentas, de lo que puede perderse y salvaguardarse entre generaciones, entre personas que comparten un destino común, y también de la doble posibilidad de extraer conocimiento y felicidad de dos conceptos de vida tan radicalmente distintos.

MÁS LIBROS


En LA BIBLIOTECA FANTASMA, David Melling ha recreado un mundo de ensueño donde los fantasmas son amables y les encanta leer. Pero como no tienen libros, se los tienen que «pedir» prestados a los niños. Entra, paso a paso, en este mundo de fantasía de la mano de un niña llamada Bo ¡Te hipnotizará! 


LIBROS Y BIBLIOTECAS

LIBROS DE FICCIÓN Y NO-FICCIÓN, DE DIVERSAS DISCIPLINAS, PARA ADULTOS Y PARA NIÑOS/AS.
LAS BIBLIOTECAS SE LLENAN DE LIBROS QUE CONTIENEN JUEGOS, CINE, MÚSICA, MAGIA...

lunes, 23 de junio de 2014

ANIMACIÓN A LA LECTURA


Fomentar la lectura es fomentar la imaginación creadora. Como decían el lingüista Vigotsky y el pedagógo Gabriel Janer Manila, la imaginación creadora permite proyectar otros futuros posibles, la mente creadora tendrá herramientas para buscar caminos alternativos a pesar de las adversidades. La lectura y la creatividad se conforman como elementos clave para el desarrollo de las mentes críticas y libres.
Y el verdadero sentido del trabajo de promoción de la lectura es posibilitar el salto cualitativo desde el saber leer – garantizado por una educación de base – hacia el querer leer – de modo gratuito y libre. Esta perspectiva confiere una idea de proceso que ha de iniciarse en las edades más tempranas, y en el que deben estar comprometidas la familia, la escuela y la biblioteca. En este proceso, íntimamente ligado al desarrollo afectivo, intelectual y social del niño, el libro le aporta información sobre el entorno y sobre sí mismo, debiendo procurar que la lectura esté en estrecho contacto con su experiencia vital.
Leer es un acto complejo y no se limita sólo al libro; hay que capacitar al lector para que sepa interpretar y ser crítico con todos los mensajes. Y la animación a la lectura debe despertar y cultivar el deseo y el gusto por la lectura, con el fin de lograr lectores competentes cuya habilidad lectora favorezca el conocimiento personal cívico y cultural necesario para desenvolverse en la sociedad con autonomía consciente y libertad plena.