Este
mes leemos “Diario de un cuerpo” de
Daniel Pennac.
Una
reinvención absoluta de un género literario, el de los diarios, tan
antiguo como la propia literatura. En este libro no
se nos narran las circunstancias externas que configuraron la vida
del protagonista, sino los estados físicos que su cuerpo fue
experimentando a lo largo de toda su existencia, desde su
preadolescencia hasta su fallecimiento.
Es
la historia de un cuerpo humano, un “diario físico” –expresión
que hay que entender como contraposición al término “diario
íntimo”–, un diario que habrá de convertirse en una forma de
conocimiento en torno a su propio cuerpo y, también, en una forma de
control sobre el que tal vez sea el otro gran protagonista de esta
novela: el miedo.
En
este diario solo conocemos las circunstancias externas en la vida del
narrador a través de las manifestaciones de su organismo las cuales irán
descubriendo las emociones que siente el protagonista hacia todas las personas que,
habiendo compartido algún instante de su vida, dejaron huella en su
cuerpo.
Pennac
habla sin tapujos de la realidad corporal, incluyendo algunos
momentos cargados de humor y reflexiones filosóficas que, hablando
del estado físico, revelarán verdades universales.
Con la colaboración de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo.
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